fuente: www.lavanguardia.com
Barcelona
(Agencias).- El astronauta estadounidense Neil Armstrong, el
primer hombre que pisó la Luna ha muerto a los 82
años por complicaciones tras una operación cardíaca, según informa la cadena
estadounidense NBC.
Armstrong
falleció a las 20.42 de la tarde -hora de España- durante su período de
convalecencia tras la operación de bypass coronario a la que fue sometido el
pasado 8 de agosto. Como primer hombre sobre la superficie lunar, Neil Alden
Armstrong aseguró su lugar en los libros de historia.
El 21 de
julio de 1969 pisó el suelo polvoriento del satélite terrestre, primero con el
pie izquierdo, vacilante, como si temiera tocar agua helada. Con la conquista
de la Luna, Armstrong hizo realidad uno de los sueños más grandes de la
humanidad. Su frase, "Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran
salto para la humanidad", es tal vez la más conocida del siglo XX. Unos
500 millones de espectadores en todo el mundo -salvo China-, cautivados por la
televisión, siguieron el alunizaje. Con la aventura lunar Armstrong recibió el
sobrenombre de Colón de la navegación espacial.
Nacido el 5
de agosto de 1930 en una granja en Ohio, se había interesado desde temprano por
la aviación. A los seis años estuvo por primera vez en el aire, con un pequeño
avión a hélice. Con 15 años, tenía distintos trabajos para poder tomar
lecciones de vuelo. A los 16 años, antes incluso de haber pasado el examen de
conducir, ya tenía su licencia de vuelo.
Tras
graduarse de los estudios secundarios recibió una beca de la Marina de Estados
Unidos para estudiar ingeniería aeronáutica. Durante la guerra de Corea voló
como piloto de combate en 78 misiones; una vez le salvó la vida el asiento
eyectable. Después de la guerra fue piloto de pruebas. En septiembre de 1962 la
agencia estadounidense espacial NASA lo presentó como futuro astronauta.
Era el
comandante del Gemini VIII cuando logró por primera vez el exitoso
acoplamiento de esta nave con un satélite, en marzo de 1966. La misión tuvo
luego problemas técnicos, y Armstrong debió hacer un amerizaje de emergencia en
el Pacífico. Tres años más tarde, su sueño se cumpliría: con 38 años comandó la
misión de alunizaje Apollo XI.
Fue recibido
junto a sus compañeros de vuelo Michael Collins y Buzz Aldrin como héroe
nacional, pero prefirió seguir una vida tranquila, alejada de la exposición
pública. Tras retirarse de la NASA, Armstrong enseñó entre 1971 y 1979 como
profesor de Ingeniería Aeroespacial en su Ohio natal. A eso le siguieron
puestos en el sector privado, en Chrysler, Marathon Oil, Learjet y United
Airlines. Fundó también empresas propias que lo llevaron a hacerse millonario.
El interés por su persona continuó.
En mayo de
2005 Armstrong amenazó con demandar a su peluquero, quien, sin pedirle permiso,
había vendido los cabellos del legendario astronauta por varios miles de
dólares.
El ex
astronauta lo obligó a destinar la suma a un fin benéfico. En noviembre de 2011
recibió junto a su colega del Apollo XI Buzz Aldrin la máxima distinción
del Congreso estadounidense, la Medalla de Oro del Parlamento, en una ceremonia
festiva en el Capitolio en Washington. A pesar de que durante años Armstrong
mantuvo un perfil bajo, se hizo escuchar cuando el presidente estadounidense Barack Obama anunció hace dos años la cancelación
del nuevo plan lunar de la NASA.
Armstrong
advirtió en una carta abierta acerca de una "caída de Estados Unidos a la
segunda clase" de la navegación espacial.
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