Jueves 23 De la feria. Verde.
LECTURA
Ecli 5, 1-8
Lectura del
libro del Eclesiástico.
No te fíes
de tus riquezas ni digas: "Con esto me basta". No dejes que tu deseo
y tu fuerza te lleven a obrar según tus caprichos. No digas: "¿Quién podrá
dominarme?", porque el Señor da a cada uno su merecido. No digas:
"Pequé, ¿y qué me sucedió?", porque el Señor es paciente. No estés
tan seguro del perdón, mientras cometes un pecado tras otro. No digas: "Su
compasión es grande; él perdonará la multitud de mis pecados", porque en
él está la misericordia, pero también la ira, y su indignación recae sobre los
pecadores. No tardes en volver al Señor, dejando pasar un día tras otro, porque
la ira del Señor irrumpirá súbitamente y perecerás en el momento del castigo.
No te fíes de las riquezas adquiridas injustamente: de nada te servirán en el
día de la desgracia.
Palabra de
Dios.
SALMO
Sal 1, 1-4.
6
R. ¡Feliz el
que pone su confianza en el Señor!
¡Feliz el
hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en el camino de
los pecadores, ni se sienta en la reunión de los impíos, sino que se complace
en la ley del Señor y la medita de día y de noche! R.
Él es como
un árbol plantado al borde de las aguas, que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan: todo lo que haga le saldrá bien. R.
No sucede
así con los malvados: ellos son como paja que se lleva el viento, porque el
Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malvados termina
mal. R.
EVANGELIO
Mc 9, 41-50
Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús dijo a
sus discípulos: Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé a beber
un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo. Si alguien
llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible
para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar. Si
tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la
Vida manco, que ir con tus dos manos al infierno, al fuego inextinguible. Y si
tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado
en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies al infierno. Y si tu ojo es para
ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en
el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos al infierno, donde el
gusano no muere y el fuego no se apaga. Porque cada uno será salado por el
fuego. La sal es una cosa excelente, pero si se vuelve insípida, ¿con qué la
volverán a salar? Que haya sal en ustedes mismos y vivan en paz unos con otros.
Palabra del
Señor.
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