Domingo 4 -
31º domingo durante el año. Verde.
LECTURA
Deut 6, 1-6
Lectura del
libro del Deuteronomio.
Moisés habló
al pueblo diciendo: Éste es el mandamiento, y éstos son los preceptos y las
leyes que el Señor, su Dios, ordenó que les enseñara a practicar en el país del
que van a tomar posesión, a fin de que temas al Señor, tu Dios, observando
constantemente todos los preceptos y mandamientos que yo te prescribo, y así
tengas una larga vida, lo mismo que tu hijo y tu nieto. Por eso, escucha,
Israel, y empéñate en cumplirlos. Así gozarás de bienestar y llegarás a ser muy
numeroso en la tierra que mana leche y miel, como el Señor, tu Dios, te lo ha
prometido. Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor. Amarás
al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus
fuerzas. Graba en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy.
Palabra de
Dios.
SALMO
Sal 17, 2-4.
47. 51ab
R. Yo te
amo, Señor, mi fortaleza.
Yo te amo,
Señor, mi fuerza, Señor, mi Roca, mi fortaleza y mi libertador. R.
Mi Dios, el
peñasco en que me refugio, mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoqué
al Señor, que es digno de alabanza y quedé a salvo de mis enemigos. R.
¡Viva el
Señor! ¡Bendita sea mi Roca! ¡Glorificado sea el Dios de mi salvación! Él
concede grandes victorias a su rey y trata con fidelidad a su Ungido. R.
PRIMERA
LECTURA
Heb 7, 23-28
Lectura de
la carta a los Hebreos.
Hermanos: En
la antigua Alianza los sacerdotes tuvieron que ser muchos, porque la muerte les
impedía permanecer; pero Jesús, como permanece para siempre, posee un
sacerdocio inmutable. De ahí que él puede salvar en forma definitiva a los que
se acercan a Dios por su intermedio, ya que vive eternamente para interceder
por ellos. Él es el Sumo Sacerdote que necesitábamos: santo, inocente, sin
mancha, separado de los pecadores y elevado por encima del cielo. Él no tiene
necesidad, como los otros sumos sacerdotes, de ofrecer sacrificios cada día, primero
por sus pecados, y después por los del pueblo. Esto lo hizo de una vez para
siempre, ofreciéndose a sí mismo. La Ley, en efecto, establece como sumos
sacerdotes a hombres débiles; en cambio, la palabra del juramento ?que es
posterior a la Ley? establece a un Hijo que llegó a ser perfecto para siempre.
Palabra de
Dios.
EVANGELIO
Mc 12,
28b-34
Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Un escriba
se acercó a Jesús y le preguntó: "¿Cuál es el primero de los
mandamientos?". Jesús respondió: "El primero es: 'Escucha, Israel: el
Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo
tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas'.
El segundo es: 'Amarás a tu prójimo como a ti mismo'. No hay otro mandamiento
más grande que éstos". El escriba le dijo: "Muy bien, Maestro, tienes
razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, y que amarlo con
todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo
como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los
sacrificios". Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le
dijo: "Tú no estás lejos del Reino de Dios". Y nadie se atrevió a
hacerle más preguntas.
Palabra de
Dios.
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