Domingo 30 - Domingo 26º durante el año. Verde.
PRIMERA LECTURA
Núm 11, 16-17a. 24-29
Lectura del libro de los Números.
El Señor dijo a Moisés: "Reúneme a setenta de los ancianos
de Israel -deberás estar seguro de que son realmente ancianos y escribas del
pueblo- llévalos a la Carpa del Encuentro, y que permanezcan allí junto
contigo. Yo bajaré hasta allí, te hablaré, y tomaré algo del espíritu que tú
posees, para comunicárselo a ellos". Moisés salió a comunicar al pueblo
las palabras del Señor. Luego reunió a setenta hombres entre los ancianos del
pueblo, y los hizo poner de pie alrededor de la Carpa. Entonces el Señor
descendió en la nube y le habló a Moisés. Después tomó algo del espíritu que
estaba sobre él y lo infundió a los setenta ancianos. Y apenas el espíritu se
posó sobre ellos, comenzaron a hablar en éxtasis; pero después no volvieron a
hacerlo. Dos hombres -uno llamado Eldad y el otro Medad- se habían quedado en
el campamento; y como figuraban entre los inscritos, el espíritu se posó sobre
ellos, a pesar de que no habían ido a la Carpa. Y también ellos se pusieron a
hablar en éxtasis. Un muchacho vino corriendo y comunicó la noticia a Moisés,
con estas palabras: "Eldad y Medad están profetizando en el
campamento". Josué, hijo de Nun, que desde su juventud era ayudante de
Moisés, intervino diciendo: "Moisés, señor mío, no se lo permitas".
Pero Moisés le respondió: "¿Acaso estás celoso a causa de mí? ¡Ojalá todos
fueran profetas en el pueblo del Señor, porque él les infunde su
espíritu!".
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 18, 8. 10. 12-14
R. Los preceptos del Señor
alegran el corazón.
La ley del Señor es perfecta, reconforta el alma; el testimonio
del Señor es verdadero, da sabiduría al simple. R.
La palabra del Señor es pura, permanece para siempre; los juicios
del Señor son la verdad, enteramente justos. R.
También a mí me instruyen: observarlos es muy provechoso. Pero
¿quién advierte sus propios errores? Purifícame de las faltas ocultas. R.
Presérvame, además, del orgullo, para que no me domine: entonces
seré irreprochable y me veré libre de ese gran pecado. R.
SEGUNDA LECTURA
Sant 5, 1-6
Lectura de la carta de Santiago.
Ustedes, los ricos, lloren y giman por las desgracias que les van
a sobrevenir. Porque sus riquezas se han echado a perder y sus vestidos están
roídos por la polilla. Su oro y su plata se han herrumbrado, y esa herrumbre
dará testimonio contra ustedes y devorará sus cuerpos como un fuego. ¡Ustedes
han amontonado riquezas, ahora que es el tiempo final! Sepan que el salario que
han robado a los que trabajaron en sus campos está clamando, y el clamor de los
cosechadores ha llegado a los oídos del Señor del universo. Ustedes llevaron en
este mundo una vida de lujo y de placer, y se han cebado a sí mismos para el
día de la matanza. Han condenado y han matado al Justo, sin que él les opusiera
resistencia.
Palabra de Dios.
EVANGELIO
Mc 9, 38-43. 45. 47-48
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Juan dijo a Jesús: "Maestro, hemos visto a uno que expulsaba
demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los
nuestros". Pero Jesús les dijo: "No se lo impidan, porque nadie puede
hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra
nosotros, está con nosotros. Les aseguro que no quedará sin recompensa el que
les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a
Cristo. Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen
fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran
al mar. Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale
entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos al infierno, al fuego
inextinguible. Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te
vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies al infierno.
Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar
con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos al
infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga".
Palabra del Señor.