Porque me hiciste un lugar en tu casa y me criaste como a una mas de tus hijas...
porque me marcaste el camino...
porque me enseñaste a compartir...
a querer igual aunque me hayan dañado el corazon...
a respetar y ser solidaria...
a superarme día a día como persona...
a no cambiar, por más que la vida en algunas circunstancias nos cambie un poco...
a ser la Rosana de Siempre que soy, la que vivía en calle de tierra, en un hogar común, detrás de la vía, la que iba caminando al colegio o en bicicleta porque jamas tuvimos auto, ni teléfono, ni asfalto, ni tantas cosas como las que puedo llegar a tener ahora...
Porque me enseñaste que lo más importante es permanecer unidos en FAMILIA, lo demás es circunstancia......
Tía Mary querida, pido tu bendición desde el Cielo y te dedico mi blog. ¡Te amo!
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