Domingo 28 - Domingo 5º de Pascua. Blanco.
PRIMERA LECTURA
Hech 14, 21b-27
Lectura de los Hechos de los Apóstoles.
Pablo y Bernabé volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía de
Pisidia. Confortaron a sus discípulos y los exhortaron a perseverar en la fe,
recordándoles que es necesario pasar por muchas tribulaciones para entrar en el
Reino de Dios. En cada comunidad, establecieron presbíteros, y con oración y
ayuno, los encomendaron al Señor en el que habían creído. Atravesaron Pisidia y
llegaron a Panfilia. Luego anunciaron la Palabra en Perge y descendieron a
Atalía. Allí se embarcaron para Antioquía, donde habían sido encomendados a la
gracia de Dios para realizar la misión que acababan de cumplir. A su llegada,
convocaron a los miembros de la Iglesia y les contaron todo lo que Dios había
hecho con ellos y cómo había abierto la puerta de la fe a los paganos.
Palabra de Dios.
SALMO
Sal 144, 8-13a
R. Bendeciré tu Nombre
eternamente, Dios mío, el único Rey. O bien: Aleluya.
El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran
misericordia; el Señor es bueno con todos y tiene compasión de todas sus
criaturas. R.
Que todas tus obras te den gracias, Señor, y tus fieles te
bendigan; que anuncien la gloria de tu reino y proclamen tu poder. R.
Así manifestarán a los hombres tu fuerza y el glorioso esplendor
de tu reino: tu reino es un reino eterno, y tu dominio permanece para siempre. R.
SEGUNDA LECTURA
Apoc 21, 1-5a
Lectura del libro del Apocalipsis.
Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer
cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe más. Vi la
Ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios,
embellecida como una novia preparada para recibir a su esposo. Y oí una voz
potente que decía desde el trono: "Ésta es la carpa de Dios entre los
hombres: él habitará con ellos, ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será con
ellos su propio Dios. Él secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni
pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó". Y el que estaba
sentado en el trono dijo: "Yo hago nuevas todas las cosas".
Palabra de Dios.
EVANGELIO
Jn 13, 31-33a. 34-35
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Durante la última cena, después que Judas salió, Jesús dijo:
"Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado
en él. Si Dios ha sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y
lo hará muy pronto. Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Les doy
un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado,
ámense también ustedes los unos a los otros. En esto todos reconocerán que
ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los
otros".
Palabra del Señor.